PREMIOS 17 parecer ridículos e insignificantes, e incluso parecer que no aportan nada (como los folios en blanco individualmente en nuestra fotografía), pero con la suma de los esfuerzos de todos, se construye la seguridad. Y para finalizar el proceso, solo faltaba construir la imagen entre todos. Para ello calculamos en el patio de nuestro centro, el tamaño máximo que podía tener el casco y el emoticono para poder ser fotografiado desde el aire y que el dron no tuviera problemas con los árboles del jardín. Con las medidas, comenzamos a dibujar un gran casco en papel continuo amarillo y a dividirlo en cuadrantes que simularían las aportaciones de los organismos, más grandes que las nuestras, representadas por los folios. Ya en el patio, comenzamos a situar cada una de las piezas individuales y a dibujar el rostro del emoticono con ayuda de cientos de folios en blanco, así como a buscar una buena perspectiva para el dron y a hacer diferentes pruebas. Al igual que en la vida real, surgen problemas e imprevistos, como rachas de viento, el propio remolino producido por las hélices del dron…, que hacían que nuestra imagen volara por los aires! Pero esto también nos hacía pensar en la realidad: no siempre todo lo que queremos hacer en favor de la seguridad de los trabajadores nos sale bien o funciona a la primera, pero no por ello desistimos, sino que nos esforzamos más por buscar las causas y aportar nuevas soluciones. ¿QUÉ HEMOS APRENDIDO? Hemos aprendido que en los trabajos la seguridad debe ir siempre la primera en la lista. Tenemos que tener en cuenta que el trabajo es importante, pero más importante es nuestra seguridad, nuestra salud, y, en definitiva, nuestra vida. Entre todos, debemos velar por la seguridad. Las administraciones, con su trabajo, deben crear ese gran casco que nos protege a todos, a través de formación en prevención de riesgos y proporcionando a los trabajadores los elementos de protección individual necesarios. Los trabajadores y la sociedad en general, cada uno de los ciudadanos anónimos representados en nuestra imagen por folios en blanco, debemos contribuir a que el emoticono de la seguridad no deje nunca de sonreír. Y nosotros, los alumnos, debemos
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