97 METODOLOGÍA La metodología utilizada ha sido eminentemente activa, algo básico si pensamos que se trataba de una tarea que requería la colaboración por parte de todos. Al ser realizado durante la hora de tutoría, había una gran voluntad por parte de todos los alumnos para pensar una fotografía en la que se entendiera el mensaje, saliéramos todos (a excepción del fotógrafo) y versará sobre nuestros propios riesgos laborales. Los objetivos, por tanto, de esta actividad fueron básicamente los siguientes: 1. Reflexionar sobre qué peligros pueden sufrir los alumnos en su día a día en el aula, de forma que les dañe su salud de alguna manera. 2. Trabajo en equipo de todo el grupo. 3. Conseguir una fotografía efectiva, donde el riesgo laboral para nuestra salud se viera rápidamente. A esto hay que sumar una verdadera limitación de tiempo: nos enteramos de la existencia de este concurso el 10 de noviembre y el plazo terminaba el 18 de ese mismo mes. Sin buscar culpables (la información llegó tarde), el tiempo apremiaba. Sin embargo, esto a veces es más una ventaja que una desventaja: si hay necesidad, se trabaja deprisa (eso lo sabe bien cualquier estudiante, sobre todo de Bachillerato). MENSAJE DE LA FOTOGRAFÍA Tras reflexionar sobre nuestra situación laboral y después de percatarnos de que realmente sí estamos expuestos a situaciones que tienen cierto riesgo para nuestra salud, nos dimos cuenta de una realidad incuestionable: pasamos seis horas al día sentados en las típicas sillas verdes de escuela, de madera, duras e incómodas a más no poder. Después de quejarnos sobre la mala calidad de las mismas, apreciamos que muchas veces nos sentamos mal en ellas: nos apoyamos sobre sus patas traseras, nos sentamos sobre una pierna doblada, ponemos el culo hacia delante de tal forma que la espalda no se apoya totalmente en el respaldo e incluso a veces en los descansos ponemos las piernas encima de la mesa. Esto, que hacemos todos los estudiantes de todos los centros varias veces al día, o al menos a la semana, es un riesgo importante para la salud de nuestra espalda. Después de esta reflexión en la que todos estábamos de acuerdo, se nos ocurrió una foto: todos los alumnos de una clase mal sentados. Al ser muchos, optamos por una foto panorámica, algo que hizo con maestría nuestro compañero Jonathan Gómez. En esta foto, se ve a los alumnos sentados mal, en diversas posiciones erróneas, donde la espalda y otras partes del cuerpo (brazos, piernas, etc.) sufrían innecesariamente. Todos, atentos a la pizarra, toman apuntes y siguen la clase, normalizando este tipo de posturas sin ver el peligro que entrañan. Lógicamente vemos posturas exageradas (la de los pies sobre la mesa es un claro ejemplo) pero queríamos que se transmitiera claramente el mensaje: no puedes sentarte así y esperar no dañarte la espalda. De hecho, después de los cinco minutos que
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