SEXTO CONCURSO "P´EPIS: TU MIRADA CUENTA"

106 TU MIRADA CUENTA F.P. Y ENSEÑANZAS DE RÉGIMEN ESPECIAL MENSAJE QUE SE TRATA DE PROYECTAR Cuando un niño mira al cielo, pinta su lienzo blanco y construye sueños. Los astronautas quizá, son esos héroes de la infancia que toda mente inquieta tiene alguna vez. Al fin y al cabo, no distan mucho de los superhéroes. Todos ellos visten fantasiosos trajes y son capaces de viajar a lugares imposibles en pos de un mundo mejor. De un modo bastante más significativo, los astronautas son un gran ejemplo para las generaciones que llegan al mundo. Son personas que se esfuerzan todos los días de su vida en hacer las cosas bien, y al final logran llegar a lo más alto creando un entorno responsable. Al fin y al cabo, una de las primeras cosas que nos llaman más la atención cuando vemos a un astronauta es nada más y nada menos que un casco de trabajo, tan redondo como una pecera. A todos nos ha causado curiosidad alguna vez el espacio exterior. Es infinito, desconocido y alberga cosas maravillosas. Es un perfecto escenario para la ensoñación y creación de historias, y cuando algo es tan desconocido e impresionante, sobretodo en la mente de un niño, se vuelve tremendamente atractivo y digno de ser explorado, aunque sea solo en sueños. Por eso, quizá esta sea una de las profesiones que más llaman la atención y más pueden servir de ejemplo, y una en la que todas sus características deben conllevar sí o sí a un ámbito seguro. Todo lo que rodea a un astronauta son premisas de seguridad, precisamente las que requiere un lugar tan hostil como es el espacio, donde si algo sale mal, todo se puede volver muy peligroso y es de vital importancia ser responsable y tomar estrictamente todas las medidas de seguridad debidas. Y esa es precisamente nuestra idea, un poco a modo de juego de palabras y también reflejando una realidad que se debe aplicar a cualquier empleo. Llegar a lo más alto… CREANDO ESPACIOS SEGUROS Nos atrae la palabra “astronauta” porque más que una profesión concreta, es un concepto. Un astronauta puede ser mecánico, médico, físico, experto botánico incluso. Y es a su vez, el culmen de la seguridad. Pocas personas en el mundo deben ser tan precavidas y responsables como un astronauta y pocas también deben tener asimilada esa filosofía importantísima de “seguridad en el trabajo”, básicamente porque es el leitmotiv en la vida de un explorador espacial. Nuestro protagonista pues, es un niño, y esto nos ha parecido importante porque al fin y al cabo ellos son el futuro y deben representar el progreso y empeño de la humanidad en hacer las cosas cada vez mejor, y son ellos también quienes albergan la mayor ilusión de llegar a hacer grandes cosas en la vida, sin ponerse restricciones ni barreras, como convertirse en grandes astronautas, porque en la mente y en los sueños de un infante, todo es posible, y porque cuando vemos a una persona convertirse en un referente y un ejemplo para los demás, como es el caso de un deportista de élite que gana la medalla de oro, un dedicado profesor o un músico extraordinario, siempre nos vienen a la cabeza esas pequeñas pero grandes mentes dispuestas a ser enseñadas y a aprehender esos importantes valores y conceptos que los grandes patrones de este mundo deben transmitir.

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