24 adecuadamente el significado de la imagen y dirige a quien la contemple hacia la idea que pretendemos transmitir: la seguridad laboral nos permite proteger lo más preciado que poseemos, nuestra salud, la flor de nuestra vida. En las pruebas de montaje de la imagen final Roberto Bouzán sugirió colocar el eslogan en dos líneas enlazando ambas con una A común en las palabras vida y protégela. La idea gustó al grupo porque gráficamente y conceptualmente ponía en relación ambas palabras y además quedaba estéticamente bien. OBJETIVOS DIDÁCTICOS La asignatura “Cultura Audiovisual” que se imparte en el 1º curso de Bachillerato de artes pretende el desarrollo de la capacidad de los alumnos para adquirir conocimientos, tomar decisiones, asumir responsabilidades, y desarrollar la creatividad personal. Por ello, este concurso y la participación en él es una herramienta didáctica idónea ya que precisamente para participar en él deben emprender un proyecto en el que toman decisiones, asumen responsabilidades y desarrollan su creatividad e imaginación. Al llevarlo a cabo han trabajado: • Capacidad de organización: organizar tareas, recursos y tiempos. Los alumnos se han tenido que organizar en un tiempo limitado para cumplir los plazos y poder presentar la fotografía (incluso han tenido que quedarse alguna tarde para poder terminar el proyecto a tiempo) • Iniciativa: desarrollando la capacidad de dar comienzo a algo, y de llevarlo a término. • Responsabilidad: han tenido que cumplir las obligaciones contraídas. Entre todos han creado la idea y la han llevado a cabo, asumiendo las diferentes tareas, que expongo más arriba. • Creatividad e imaginación: a partir de diferentes ideas se ha hecho una foto muy imaginativa y con creatividad. • Habilidades comunicativas: han tenido que hablar y expresarse en público para transmitir sus ideas y para ponerse de acuerdo con los compañeros. La temática de este concurso permite acercar a los alumnos el tema de seguridad y salud en el trabajo, objetivo que consideramos fundamental porque el mundo laboral ya nos les queda tan lejano (tienen 16-17 años, algunos incluso 18), y serán los trabajadores del mañana, que deberán ser los primeros responsables de cuidar de su salud en su nuevo entorno laboral, de cuidar de “su flor interior”.
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