GUÍA DE VIGILANCIA DE LA SALUD EN EL SECTOR PESQUERO

GUIA DE VIGILANCIA DE LA SALUD SECTOR PESQUERO 60 • El estudio de las incapacidades temporales por enfermedad común proporciona información sobre daño laboral no reconocido y resulta imprescindible para la detección de desviaciones respecto del origen profesional de las dolencias sufridas por los trabajadores. • Las encuestas de salud se diseñan para realizar investigaciones específicas ante la sospecha de determinados problemas concretos de salud en la empresa. En la tabla 9 se aporta un listado indicativo, no exhaustivo, de patologías basado en los factores de riesgo citados en esta guía y que pueden detectarse en los trabajadores de este sector. Recordar que los resultados de la vigilancia de la salud serán comunicados al empresario y a las personas u órganos con responsabilidades en materia de prevención con la finalidad de que puedan planificar la prevención y cumplir con sus obligaciones a este nivel. Los datos crudos, absolutos, que ofrecen estas fuentes de información no proporcionan una imagen real de la magnitud de la asociación entre los efectos que se observan en la salud de los trabajadores y las causas probables de los mismos. Por esta razón, se necesita utilizar medidas de frecuencia de enfermedad con las cuales obtener diferentes tipos de fracciones que permitan cuantificar correctamente el impacto de una determinada enfermedad y que se engloban bajo el concepto de proporciones, razones y tasas. PROPORCIONES, RAZONES Y TASAS Existen muchos tipos de proporciones, razones y tasas que se engloban bajo el denominador común de Indicadores de Salud, entre ellos los de salud laboral. Proporción: Una proporción (p) no es más que un cociente en el cual decimos que el numerador está incluido en el denominador. P=a/a+b Razón: Una razón (R) es aquel cociente en el que el numerador no está incluido en el denominador. R = a/b Tasa: El concepto de tasa es similar al de una proporción, con la diferencia de que las tasas llevan incorporado el concepto de tiempo. El numerador lo constituye la frecuencia absoluta de casos del problema a estudiar. A su vez, el denominador está constituido por la suma de los períodos individuales de riesgo a los que han estado expuestos los sujetos susceptibles de la población a estudio. De su cálculo se desprende la velocidad con que se produce el cambio de una situación clínica a otra. T = a/ a+b (tiempo) MEDIDAS DE FRECUENCIA DE LA ENFERMEDAD Prevalencia Proporción de individuos que sufren una enfermedad o condición en un periodo determinado de tiempo Nº de casos con la enfermedad en un momento dado P= Total de población en ese momento El cálculo de la prevalencia será especialmente apropiado para la medición de procesos de carácter prolongado o crónico, pero no tendrá mucho sentido para valorar la importancia de fenómenos de carácter agudo. Como todas las proporciones, la prevalencia no tiene dimensión y nunca toma valores menores de 0 ó mayores de 1, siendo frecuente expresarla en términos de tanto por ciento, tanto por mil, etc. en función de la “rareza” de la enfermedad estudiada. La prevalencia de un problema de salud en una comunidad dada suele estimarse a partir de estudios transversales para determinar su importancia en un momento concreto, y no con fines predictivos. Para ilustrar su cálculo, consideremos el siguiente ejemplo: en una muestra de 285 trabajadores se objetiva que 63 presentan lumbalgia. La prevalencia de lumbalgia en esa población será de: P= 63 / 285 = 0.221, es decir, 22.1 % La prevalencia de una enfermedad en una población, en un tiempo determinado, va a depender de la incidencia (de los casos nuevos) y de la duración promedio de la enfermedad, desde su inicio hasta su recuperación o muerte. Es decir, una enfermedad aguda de evolución corta, tendrá un gran número de casos nuevos que durarán pocos días y resultarán en una determinada prevalencia (prácticamente igual a la incidencia), pero se observará una prevalencia semejante si se trata de una enfermedad crónica, cuya incidencia puede ser pequeña, pero los casos son de larga duración, manteniéndose enfermos los mismos pacientes, indefinidamente. Por tanto, genéricamente, Prevalencia = Incidencia x Duración de la enfermedad. Por ello, sobre todo cuando la finalidad de nuestro estudio es identificar factores de riesgo o explorar hipótesis de causalidad de la enfermedad, son preferibles las medidas de incidencia. Incidencia La incidencia indica la frecuencia con que ocurren nuevos eventos y puede medirse de dos formas: la incidencia acumulada y la tasa de incidencia. La incidencia acumulada se define como el número de casos nuevos de una enfermedad que se desarrollan en una población durante un período de tiempo determinado. Mide la probabilidad de que un individuo desarrolle el evento en estudio. La incidencia acumulada, por esta razón, en términos epidemiológicos se traduce como riesgo, pero para que pueda estimarse el riesgo es necesario que las personas del grupo al inicio de seguimiento puedan de-

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