GUÍA DE VIGILANCIA DE LA SALUD EN EL SECTOR PESQUERO

GUIA DE VIGILANCIA DE LA SALUD SECTOR PESQUERO 28 Los “percebeiros” normalmente trabajan en grupos, y habitualmente en las cofradías hay asociaciones de “percebeiros”. Son sus órganos de gobierno los que deciden si se puede o no salir a faenar. Cuando no existen, son los propios “percebeiros” los que deciden esta cuestión. Las principales herramientas que utilizan son las raspas o rasquetas y las bistocias, una especie de platina trapezoidal o con forma de espátula con un mango más o menos largo en función de la zona donde se faene. La extracción de erizo (oricio) en Asturias reviste unas características diferenciales, ya que se efectúa a pie durante la bajamar, en vez de realizarla mediante la técnica de buceo, que es la forma en la que se hace en Galicia. Los trabajadores suelen utilizar sacos de plástico para depositar los “oricios”, los cuales suelen alcanzar los 10-15Kg. de peso, aunque hay quienes utilizan sacos de 25-30Kg. El sector del marisqueo ha experimentado una importante transformación, pasando de ser una actividad individual y meramente extractiva, a otra organizada. Se exige estar en posesión de un permiso que se concede según la modalidad extractiva que se desempeñe (general, percebe, poliquetos, navaja, longueirón…), y para llevarla a cabo se realizan trabajos complementarios a la extracción: traslado de semilla, limpieza de bancos marisqueros, actividades de semicultivo necesarias para la mejora de la producción, y cuidado, control, seguimiento, protección y vigilancia de dichos bancos. La incorporación y organización de estos trabajos complementarios es fundamental para alcanzar un aprovechamiento sostenible de los bancos marisqueros, siendo necesario que las organizaciones que planifican y desarrollan estos trabajos cuenten con la colaboración y el compromiso de las mariscadoras y mariscadores para llevarlos a cabo. Por este motivo, ante las demandas del sector, se exige haber realizado una actividad suficiente para poder renovar el permiso de explotación a pie, computándose, para ello, la asistencia y la participación en estas labores. La extracción de los recursos está regulada mediante los Planes de Explotación y de Recursos Marinos que presentan las cofradías, y en ellos se establecen las zonas, los días y las cuotas permitidas para cada especie, así como la realización de los trabajos complementarios arriba referidos. Las mariscadoras se agrupan en las cofradías de pescadores junto con los profesionales de la pesca artesanal, y desde las mismas tratan de implantar estrategias de futuro para mantener el esfuerzo, y lograr una explotación racional y un desarrollo sostenible de los recursos pesqueros y marisqueros. Las cofradías se agrupan, a su vez, en federaciones provinciales, y éstas en federaciones autonómicas. Rederas El colectivo de rederas se dedica a la “confección, montaje y mantenimiento artesanal de las artes y aparejos de pesca”. Esta actividad es realizada prácticamente en su totalidad por mujeres autónomas, que tradicionalmente han contribuido a la economía familiar con su trabajo. Se trata de una actividad artesanal y un eslabón imprescindible para la pesca y para el sector. El trabajo fundamental que realizan es el de reparar o confeccionar redes, que son diferentes según el tipo de arte o aparejo de pesca, la técnica de confección de la red, e incluso en función de la petición del armador. Según el tipo de arte para el que se van a utilizar, podemos clasificar las redes o parejos de pesca en: - Artes de cerco y arrastre - Aparejos de pesca como el palangre y palangrillo - Artes menores: rascos, volantas, miños y trasmallos. Las herramientas que se emplean en esta actividad son, básicamente, agujas de diferentes tamaños, martillos y herramientas de corte. Neskatillas En Euskadi, se denomina neskatilla a la mujer encargada de recibir a los barcos cuando éstos llegan a puerto, para realizar su descarga, llevar la mercancía para la venta y proceder a la misma. Del mismo modo, también se encarga del aprovisionamiento de los víveres que necesitan los pescadores para zarpar a alta mar. Habitualmente se trata de un colectivo formado por familiares de los marineros. Empacadoras El colectivo de empacadoras está formado por mujeres que realizan su actividad en el puerto, dedicándose a pesar, clasificar y ordenar las cajas de pescado descargadas de la flota o de camiones provenientes de las lonjas de las diferentes empresas antes de su subasta. En general, sus actividades actuales son: - Gestión de compras y aprovisionamiento, gestión administrativa (gestiones bancarias, trámites legales, obligaciones fiscales). - Información a armadores sobre condiciones de venta en puertos cercanos (situación de oferta y demanda en las subastas). - Apoyo en la descarga. - Venta del pescado en las lonjas. - Colocación del pescado vendido en embalajes de menor tamaño.

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