GUÍA DE VIGILANCIA DE LA SALUD EN EL SECTOR PESQUERO

GUIA DE VIGILANCIA DE LA SALUD SECTOR PESQUERO 209 En la serie de temperaturas medias de las mínimas más bajas, el valor más bajo registrado desde 1920, fecha en la que se comenzaron a recoger datos en Pontevedra, hasta el final febrero de 2015, es el recogido en San Sebastián el año 1956, en que se alcanzaron los -2,7o C. Ese mismo año, la temperatura mínima absoluta fue de -12,1o C. Se trata en estos casos de situaciones extremas poco habituales. - Tomando como base la tabla de valores de sensación térmica por frio (wind chill), la combinación de la media mensual de temperaturas mínimas diarias con vientos de hasta 80 km/h, que sería la peor de las circunstancias, nos indica que, para individuos adultos que visten ropa de invierno adecuada, el riesgo es débil, es decir, el riesgo de hipotermia por permanencia prolongada a la intemperie es bajo. - En el caso de tomar como base los valores de la serie temporal de temperaturas medias de las mínimas más bajas, es decir, el valor -2,7o C., la combinación de este valor con vientos de hasta 80 km/h, nos indica que, para individuos adultos que visten ropa de invierno adecuada, el riesgo es débil, es decir, el riesgo de hipotermia por permanencia prolongada a la intemperie es bajo. - Sólo en el caso de tomar la temperatura mínima absoluta registrada en 1956 (-12,1o C), dado que se encuentra entre los valores -10 y -15, y con vientos de hasta 80 km/h, podría haberse llegado al nivel de riesgo de congelaciones por exposición prolongada, 10 a 30 minutos. Aunque con vientos mantenidos de más de 50 km/h, esas congelaciones podrían producirse más rápidamente. El riesgo en este caso sería moderado. CONCLUSIONES El riesgo de hipotermia y molestias por frio en todo el cuerpo son aceptables en el trabajo que se realiza en la bodega y el aislamiento térmico de la ropa en estas circunstancias se considera suficiente. Del mismo modo, el riesgo de enfriamiento y molestias por frio de las vías respiratorias en la bodega es aceptable. En cuanto al trabajo a la intemperie es necesario resaltar que el trabajo en el arte de cerco de bajura se realiza principalmente en horario nocturno y en los meses que no son de verano, es decir, cuando las temperaturas son más bajas. De todos modos, el riesgo de hipotermia y congelaciones es bajo, principalmente porque la ropa de trabajo que habitualmente usan los marineros les protege suficientemente contra el frío. Sin embargo, las condiciones de humedad y la lluvia podrían afectar al efecto protector que la ropa proporciona, aunque por lo general los trabajadores suelen ser muy conscientes de esta circunstancia y suelen cambiar con rapidez su ropa mojada para evitar el enfriamiento. Puntualmente, coincidiendo con situaciones extremas, el riesgo puede ser más elevado, siendo necesario extremar también las medidas de protección en estas circunstancias. 8.2.6 - Radiación ultravioleta EVALUACIÓN DE LA EXPOSICIÓN A RADIACIÓN ULTRAVIOLETA DE ORIGEN SOLAR OBJETIVO Estimación de la existencia de un riesgo para la salud debido a la exposición a la radiación ultravioleta (UV) de origen solar en un marinero de un barco de pesca de cerco de bajura, utilizando los valores del índice ultravioleta (IUV). GENERALIDADES Radiación ultravioleta El componente ultravioleta del espectro solar terrestre corresponde a un 5% de la energía radiante que recibimos, sin embargo este componente es el mayor responsable de los efectos de la exposición solar en el ser humano. La radiación UV terrestre se compone principalmente de radiación UV-A y UV-B. Sólo las fuentes artificiales que emiten energía radiante lo hacen en la banda espectral de las radiaciones UV-C. Tanto la calidad (espectro) como la cantidad (irradiancia) de la radiación UV terrestre varían con la elevación del ángulo del sol sobre el horizonte, complementario del ángulo del zénit solar o del ángulo bajo el zénit. Estos ángulos dependen de la latitud geográfica, de la estación del año, del día y de la hora del día. A todo ello hay que añadir el tipo de tareas que realiza el trabajador y los turnos de trabajo. Algunos pescadores podrían realizar tareas en el exterior en las horas iniciales o finales del día, mientras que otros lo harán en un horario en el que la exposición al sol es máxima. En este caso, la duración de las tareas y las horas de las comidas pueden influir también en la exposición a los rayos UV. En su trayectoria a través de la atmósfera, la calidad y la cantidad de los rayos UV se modifica de forma importante. Las nubes redistribuyen, y generalmente reducen, la radiación que llega a la superficie terrestre, pero a veces no lo hacen tanto como cabría esperar, pudiendo producir quemaduras en la piel de los trabajadores incluso en días nublados. La causa de este fenómeno es que, como el vapor de agua absorbe mucha más radiación infrarroja que ultravioleta, el trabajador no siente el calor del sol y permanece con más facilidad expuesto a las radiaciones UV. En general, las nubes reducen escasamente la radiación UV, sólo un 10% si la cobertura nubosa es de un 50%, pero para coberturas mayores el efecto aumenta significativamente, llegando a anular completamente la radiación UV en caso deque el cielo esté cubierto por cumulonimbos de cobertura total. La reflexión de los rayos UV es otro de los factores que inciden en la radiación que reciben los trabajadores. El agua llega a reflejar hasta cerca de un 20 % de los rayos UV y la espuma del agua de mar, hasta un 25 ó 30 % . En función

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