GUÍA DE VIGILANCIA DE LA SALUD EN EL SECTOR PESQUERO

GUIA DE VIGILANCIA DE LA SALUD SECTOR PESQUERO 14 ocasiones en condiciones meteorológicas hostiles, remunerados con el “jornal a la parte”, y generalmente en condiciones de habitabilidad y convivencia realmente penosas. Así, a bordo del buque de pesca, de proa a popa y de babor a estribor, se producen situaciones de riesgo derivadas de la actividad en cubierta, del manejo de artes de pesca y de la exposición a agentes físicos, químicos y biológicos. El esfuerzo que este trabajo exige es importante y se prolonga durante largas e intensas jornadas, que se desarrollan en función de las capturas, con el agravante de la exposición a factores de riesgo psicosocial, derivados de la convivencia limitada a un lugar reducido donde se trabaja y se descansa sin solución de continuidad de espacios ni de tiempos. Además, como ocurre en el caso de la pesca de altura y gran altura, la actividad laboral implica la permanencia durante largos periodos en caladeros lejanos, trabajando con trabajadores de nacionalidades diversas, e incluso en países donde pueden existir enfermedades endémicas y con climas muy diferentes al nuestro. Los riesgos de la actividad pesquera derivan principalmente del trabajo con la diversa maquinaria utilizada para largar y virar las artes, de la exposición a condiciones ambientales adversas, y de los sobreesfuerzos que se producen durante la manipulación de las capturas, ya sea al extraerlas de las artes, al estibarlas en cubierta o en las bodegas, o al descargarlas en puerto. Cada modalidad de pesca conlleva la realización de una serie de maniobras específicas y el uso de diferente maquinaria, por lo que los riesgos varían de unas a otras. Pero el sector pesquero, además de incluir a personas que realizan su trabajo a bordo de barcos, engloba también a otras que no precisan embarcarse. Éstas forman parte de diversos colectivos: unos dedicados a realizar actividades vinculadas a las tareas que se realizan en los buques, tales como la descarga del pescado, su procesamiento y comercialización, la reparación y fabricación de redes, y otros, ocupados en actividades de marisqueo o acuicultura. Estos colectivos, a diferencia de los que realizan su trabajo embarcados, tienen en común el estar constituidos mayoritariamente por mujeres, manteniéndose la misma división de tareas que tradicionalmente se producía en función del género, perspectiva que la Guía incorpora desde su inicio. La Guía se ha ido desarrollando en diferentes etapas. La primera etapa, dirigida a las flotas de bajura y artesanal, se publicó en otoño de 2011. La segunda, que abordaba las actividades de marisqueo a pie, extracción de recursos específicos y las actividades auxiliares a la pesca, lo hizo en otoño de 2012, y la tercera, sobre las artes de altura y gran altura, un año después. Quedaba aún un último trabajo, que es el que presentamos en este momento. Se trata de mostrar cómo mediante la utilización de las matrices de fases, tareas y subtareas desarrolladas a lo largo de toda la Guía se orienta la realización de la evaluación de riesgos, que en este caso se concreta en un ejemplo real: la evaluación de riesgos del puesto de marinero en un barco de cerco de bajura, y cómo a partir de ella se planifica la vigilancia específica de la salud de las personas que ocupan ese puesto de trabajo. Se proponen, de este modo, las pruebas y exploraciones médicas concretas que permitirán conocer si las condiciones de trabajo afectan a su estado de salud, facilitando al médico y al enfermero del trabajo identificar de forma precoz la aparición de dichos daños y dándoles la posibilidad de recomendar las medidas preventivas más adecuadas en su trabajo junto con el técnico de prevención. Con la finalidad de dar la oportunidad de disponer de la totalidad de la Guía en un solo soporte, esta cuarta etapa reúne las tres anteriores, e incluye junto con ellas la evaluación de riesgos del puesto de marinero en un barco de cerco de bajura y la propuesta de vigilancia específica de la salud de las personas que ocupan ese puesto de trabajo, presentando el contenido completo de la Guía en un único texto. El deseo al hacer entrega de esta cuarta y última parte de la Guía de Vigilancia de la Salud en el sector pesquero es, como ha sido desde su inicio, ser una herramienta útil dentro del campo de la prevención de riesgos laborales.

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